Son seis niños y niñas los que están jugando muy concentrados en el área que ocupa la Ludoteca NAVES Hospitalaria Gloria de Kriete de la Fundación La Niñez Primero (FUNIPRI), en las instalaciones de la Fundación Teletón Pro Rehabilitación (FUNTER) en Merliot. Los niños que reciben terapia de juego por parte de ludotecarias y voluntarias lo hacen mientras esperan su turno para consulta o exámenes como parte de su tratamiento.
Uno de los niños beneficiados es Gerson. Él tiene nueve años de edad y vive con una discapacidad visual desde que nació. Esto no impide que el infante se divierta y él mismo explique cuál es su juego preferido: “el de pescar, da vueltas y atrapo los peces, todos los atrapo”, dice el niño con toda seguridad.
Según la psicóloga Sara Villafranco, Coordinadora de esta Ludoteca, la elección del juego o terapia que se brindará está vinculada a las características propias de cada niño. “Si es un niño con falta de visión se le da juegos de sensaciones, texturas y auditivos. Pero también rompecabezas porque ellos lo resuelven con su propia estrategia”.
Y es que las ludotecarias y voluntarias/os realizan una descripción detallada del juego de forma que el niño sea capaz de resolverlo. Con la terapia lúdica los niños y niñas trabajan su motricidad fina, usan sus manos con mayor firmeza y aprenden a controlar sus movimientos. Asimismo, los infantes ganan confianza y aumentan su autoestima porque se dan cuenta que son capaces de mucho más de lo que imaginaban.
Unos minutos más tarde un par de niños entran a consulta pero llegan otros a la sala de espera. Se trata de Kevin y Jairo, hermanos de 15 y nueve años respectivamente que padecen parálisis cerebral. Su madre los integra rápidamente a la sala y los deja jugando con las ludotecarias. Kevin juega con Iván, un niño con malformación de miembros inferiores, en un juego de fútbol y Jairo con piezas de rompecabezas junto a una voluntaria.
La madre de los niños, Esmeralda Molina, saca una cámara fotográfica y comienza a tomar fotos a sus hijos: “así veo cómo les enseñan, cómo organizan los juguetes, así yo compro juegos parecidos para que vayan aprendiendo y trabajemos un poco más en la casa”. Ella agradece la atención que le brindan a sus hijos y reconoce cómo les ha ayudado: “los niños usan mejor su mano, su brazo (…) les encanta cómo los tratan y compartir con los demás niños”.
En la Ludoteca NAVES de Funter se propicia un ambiente donde todos son bienvenidos, cada uno recibe una atención personalizada y se les estimula, a partir de la terapia lúdica, a utilizar todas sus capacidades para divertirse y aprender, superar sus propios miedos y darse cuenta que su estado no tiene que implicar limitar su recreación.
“Gooooool”, grita Iván sonriendo. Kevin también sonríe y se nota feliz, a pesar de su parálisis él hace un esfuerzo por mover la pelota con su mano y vivir el partido con toda la intensidad posible. En la sala hay mucha alegría, se oyen frases que dicen: “vamos tú puedes” y se ven rostros de niños y niñas felices, con ganas de divertirse y, muchas veces sin darse cuenta, aprendiendo habilidades claves para su vida adulta que les permitirá desarrollarse con mayor facilidad.
Sin duda, la terapia de juego que la Fundación La Niñez Primero promueve en FUNTER es un complemento importante en la recuperación de estos infantes.







No hay comentarios:
Publicar un comentario